Generación Restauración: reimagina, recrea, restaura
Durante demasiado tiempo, hemos estado explotando y destruyendo los ecosistemas de nuestro planeta. Cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales. El 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050, podrían desaparecer hasta el 90%, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C.
La pérdida de los ecosistemas
está privando al mundo de sumideros de carbono, como los bosques y las
turberas, en un momento en que la humanidad ya no puede permitírselo. Las
emisiones globales de gases de efecto invernadero han aumentado durante tres
años consecutivos y el planeta está a un paso de un cambio climático
potencialmente catastrófico.
La aparición de la COVID-19
también ha demostrado lo desastrosas que pueden ser las consecuencias de la
pérdida de ecosistemas. Al reducir el área de hábitat natural para los
animales, hemos creado las condiciones ideales para que los patógenos,
incluidos los coronavirus, se propaguen.
Ante este gran problema,
el Día Mundial
del Medio Ambiente se centra en la restauración de ecosistemas
con el lema "Reimagina, recrea, restaura".
Restaurar los ecosistemas
significa prevenir, detener y revertir este daño, pasar de explotar la
naturaleza a curarla. Para ello, y precisamente en este día, arrancará el Decenio de las Naciones Unidas sobre
la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), una misión global
para revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de
cultivo, desde la cima de las montañas hasta las profundidades del mar. Solo
con ecosistemas saludables podemos mejorar los medios de vida de las personas,
contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad.
Invertir en los ecosistemas es invertir en nuestro futuro
El Día Mundial del Medio
Ambiente 2021, que este año cuenta con Pakistán como país anfitrión, exige
acciones urgentes para devolverle la vida a nuestros ecosistemas dañados.
Desde los bosques hasta las
turberas y las costas, todos dependemos de ecosistemas saludables para nuestra
supervivencia. Los ecosistemas se definen como la interacción entre los
organismos vivos (plantas, animales, personas) y su entorno. Esto incluye a la
naturaleza, pero también a los sistemas creados por el hombre, como las
ciudades o las tierras de cultivo.
La restauración de los
ecosistemas es una tarea global de una escala gigantesca. Significa reparar
miles de millones de hectáreas de tierra, un área mayor que China o Estados
Unidos, para que la gente tenga acceso a alimentos, agua potable y empleos.
Significa lograr que vuelvan
plantas y animales que hoy están al borde de la extinción, desde las cimas de
las montañas hasta las profundidades del mar.
Pero también incluye las muchas
pequeñas acciones que todos podemos realizar, todos los días: cultivar árboles,
reverdecer nuestras ciudades, repoblar nuestros jardines con especies
silvestres o limpiar la basura de los ríos y costas.
La restauración de los ecosistemas
conlleva beneficios sustanciales para las personas. Por cada dólar
invertido en restauración, se pueden esperar al menos entre siete y treinta
dólares en ganancias para la sociedad. La restauración también crea empleos en
las zonas rurales, donde más se necesitan.
Algunos países ya han invertido en la restauración como parte de sus estrategias para recuperarse de la COVID-19. Otros están recurriendo a la restauración para ayudarlos a adaptarse a un clima que ya está cambiando.
Fuente: https://www.un.org/es/observances/environment-day
No hay comentarios:
Publicar un comentario